Cada vez más dueños de perros han decidido dejar de lado el collar y la correa y sustituirlos por un arnés. Los arneses no solo son beneficiosos para nuestros amigos caninos, sino que también ofrecen seguridad a los dueños de perros. Desde cuestiones de comodidad hasta seguridad, un arnés puede proporcionar un soporte que un collar no puede ofrecer.
A continuación enumeraremos algunos beneficios del uso del arnés en perros.
Menor presión en el cuello: debido a que los arneses se ajustan alrededor del pecho del perro, no ejercen presión sobre el cuello del perro durante sus paseos. Incluso un tirón leve puede causar dolor de cuello en los perros, especialmente en aquellos con artritis o problemas de disco subyacentes.
Control adecuado de su perro: cuando un arnés está correctamente medido y bien atado, es muy poco probable que su cachorro se salga accidentalmente. Esto significa que, sin importar cuánto intente su cachorro tirar o escapar de su agarre, usted tiene el control total con sus manos en la correa.
Reduce los tirones durante los paseos: debido a la posición del arnés a lo largo del pecho y la espalda del perro, es más difícil para él tirar de su dueño durante los paseos. A diferencia de un collar que le permite apoyar los pies en el suelo y tirar hacia adelante, un arnés le brinda más control de todo su cuerpo. Si se mantiene firme, la mayoría de los perros se verán obligados a reducir la velocidad.
Si bien todos los beneficios mencionados anteriormente son impresionantes, solo se pueden lograr si el arnés se mide correctamente para que se ajuste al cuerpo del perro. El arnés debe quedar bien sujeto al cuerpo del perro y no debe permitir que se deslice ni roce con la piel.
Un arnés de la medida adecuada no solo le ofrecerá comodidad a tu cachorro, sino que un arnés demasiado suelto puede aumentar el riesgo de que se resbale y se escape. Con esta información en mente, puedes comenzar a entender por qué es tan importante la medida del arnés.